“Yo conozco un albañil muy bueno, tu dile que es lo que necesitas y él te lo hace tal cual”, “Si contratas un arquitecto te va a salir más caro que sin él”, “Yo tengo un conocido que trabajó en obra y sabe de construcción”
¿Cuántas veces hemos escuchado, incluso actuado como alguno de estos ejemplos?
Contrario a la creencia popular de que contratar los servicios de un arquitecto es únicamente para personas con poder adquisitivo alto y con la finalidad de realizar la super obra muy lujosa, la realidad es que los servicios profesionales de un arquitecto son para cualquier persona que necesite un desarrollo óptimo tanto del diseño como la ejecución de una construcción.
Hagamos un recuento de cómo conseguiste los recursos para la casa de tus sueños. ¿Cuántos años trabajaste para ahorrarlo? ¿Pediste un crédito? ¿Tal vez, le pediste dinero a tu suegro? ¿Cuánto esfuerzo va a representar cada ladrillo de esa casa? Esto es personal, no sólo es cuestión de negocios.
Ahora bien, ¿cuál es el rol del arquitecto con el trabajo de toda tu vida? Él es el encargado de sacarle provecho a esos recursos que tú lograste juntar. Dependiendo de su talento, visión y equipo será el presupuesto, los ahorros en tiempo, dinero, esfuerzo y espacios
El arquitecto eficientiza los recursos.
Ahora, si se viene trabajando por un buen tiempo, consiguiendo recurso, realizando esfuerzos enormes para llevar a cabo ese proyecto, ¿Por qué no dejárselo a quien va a hacer rendir tu dinero de una mejor manera?.
Un arquitecto reduce hasta en un 20% los costos de construcción de una finca en comparación de un proyecto de autoconstrucción, además de asegurar que tanto la mano de obra, los materiales y la forma de ejecución de los trabajos sean los correctos, no hay nada peor que fincar algo para después tener que demolerlo o repararlo, ya que son costos triples de producción.
Claro, los arquitectos no dejamos de ser parte de este sistema y en lo que profesionalmente se refiere, entramos dentro del mismo mercado y estamos sujetos a todo, ley de oferta y la demanda, comparativas, lo que nos cataloga es el profesionalismo con el que se realizan los trabajos.
Por esto considero que la consultoría u orientación arquitectónica es una necesidad hoy en día para cualquier persona que tenga deseos de fincar su patrimonio, sin importar el estrato social, siempre hay una forma de trabajar una solución para los cambiantes mercados que crecen día a día.